Capítulo 49: Veneno y Valor

El bosque me abrazaba con cada zancada, mis pies golpeando contra la tierra suave mientras corría junto a Rhys. El viento soplaba a través de mi cabello, trayendo los aromas de pino y bayas silvestres. Por un breve momento, me sentí libre.

—¡Eres rápida! —exclamó Rhys, ligeramente sin aliento mientras mantenía el ritmo a mi lado.

No pude evitar la pequeña sonrisa que curvó mis labios. —He tenido práctica.

Recuerdos aparecieron involuntariamente en mi mente—versiones más jóvenes de Kaelen, Ronan y Orion corriendo conmigo a través de estos mismos bosques. Sus risas haciendo eco entre los árboles, sus rostros no manchados por el odio. En aquel entonces, yo había sido su amiga, no su enemiga. Antes de la desgracia de mi padre, antes de que todo se hiciera añicos.

—¡Primer punto de control adelante! —Rhys señaló hacia un destello de tela azul atada a un roble alto.