—¡Kyuuuuuuuuuuuuuuuuuh!
Sonó un poco extraño llamarlo simplemente un estiramiento.
La Profesora Adjunta Claire abrió la puerta de vidrio de la entrada principal del Edificio Trix mientras contemplaba el sol matutino elevándose. Lloró a causa de lo agradable que era el aire matutino que había extrañado.
Junto al Profesor Krayd, quien ni siquiera fingió hacer su parte del trabajo, finalmente había terminado su extremadamente larga guardia.
Su cabello rubio, encrespado por trasnochar, se erizaba por todas partes. Sus ojos estaban completamente desaliñados y parecía muerta por dentro.
No había rastro de dignidad mientras se estiraba como un anciano.
Hace apenas unos años, la Profesora Adjunta Claire era una joven y bonita estudiante de honor dentro de Sylvania. Una que emanaba un aura que dificultaba que la gente hablara con ella a la ligera.
En solo unos años, fue arrojada a la sociedad y había cambiado por completo. Ya no intentaba usar maquillaje bonito ni arreglar su cabello rebelde.
¿Fue la decisión de convertirse en profesora demasiado imprudente?
Incluso mientras inhalaba el aire matutino fresco que enfriaba sus pulmones, trayendo lágrimas de alegría por sus mejillas, aún no se sentía tan bien.
—¿Por qué hay registros de personal médico despachado al amanecer?
—Ah, sí... Un estudiante resultó herido cerca del Bosque Norte.
—Ugh. ¿Un estudiante se lastimó?
—Sí. He preparado el informe, así que puede revisarlo. No es necesario que tome ninguna otra medida, ya que el incidente ha sido reportado a la subdirectora.
El siguiente trabajador de turno, que estaba en medio del procedimiento de traspaso, chasqueó la lengua mientras lo leía.
—¿Qué pasó anoche...?
—Hubo bastantes incidentes. La Compañía Comercial Elte ubicada en el lado este del distrito comercial colapsó. Aunque sucedió fuera del distrito educativo, no era algo que pudiéramos ignorar.
—Eh, ¿la Compañía Comercial Elte? ¿Qué pasó? ¿Terminaron la investigación?
El trabajador se ajustó las gafas, hablando como si estuviera agitado.
Después de cerrar la puerta que había sido abierta para ventilación, Claire entró a la oficina de guardia y habló.
—Dicen que fue una explosión causada por la falta de gestión de inventario de riesgos.
La respuesta fue muy simple.
—¿Gestión de inventario de riesgos?
—Parece que los objetos mágicos grabados con un hechizo de explosión terminaron causando una explosión en cadena en el almacén de la Compañía Elte.
Mientras revisaba la lista, el trabajador respondió como si estuviera completamente desconcertado.
—¿La Compañía Comercial Elte, los que distribuyen casi todo tipo de artículos, cometieron un error así?
—Bueno, no hubo heridos graves ni muertes, pero... La pérdida financiera que enfrentarán será significativa.
La Profesora Adjunta Claire habló sin pestañear.
La razón por la que la Compañía Comercial Elte fue destruida fue por un accidente ocurrido durante la distribución de mercancías.
—¿Está hecho el traspaso? ¿Podemos irnos finalmente?
Sentado en una silla en la oficina con las piernas estiradas, un hombre con un libro sobre su rostro se levantó.
Gruñó mientras se estiraba, levantándose y luego tambaleándose como un cadáver.
—Ahhh, eso fue demasiado largo.
Estaba claramente exhausto después de pasar casi toda la noche en ese asiento.
Aunque, desde el principio, el Profesor Krayd siempre parecía un desastre exhausto.
—Ahhhh, debería volver a mi habitación y descansar. ¿Todavía tienen cerveza en la tienda general del distrito comercial?
—Ah, sí... Buen trabajo, Profesor Krayd.
—Claire, ¿no vienes?
Disparando a un cadáver. Se aseguraba de que ella se quedaría para informar y presentar los documentos.
Claire respondió mientras contenía sus lágrimas.
—La ceremonia de apertura de la escuela está programada para mañana. Así que esta mañana necesito ir al auditorio del edificio del consejo estudiantil para asegurarme de que todo va bien.
—Eso...
Después de trabajar toda la noche, aún tenía una pila de trabajo esperándola por la mañana. Nadie podía culparla por llorar.
El Profesor Krayd puso una mano sobre su hombro mientras apretaba su otro puño.
—¡Buena suerte, Claire! ¡Siempre dicen que deberías trabajar duro mientras eres joven!
Después de decir eso, el Profesor Krayd se tambaleó hacia la puerta principal.
Ver al hombre borracho tambalearse con las manos metidas en los bolsillos de su bata blanca le hizo querer arrojarle una piedra en la cabeza.
—Por cierto, ¿dónde está el estudiante herido? Ya que me haré cargo, debería ir a verlos...
Entonces, el siguiente trabajador de turno le preguntó a la Profesora Adjunta Claire sobre el estudiante.
—Ah... ¿Ed Rothtaylor? Por lo que sé, debería estar en la enfermería del Edificio Trix en este momento. Terminaron todos los cuidados urgentes, así que debería estar descansando...
—Ya no está allí.
—... ¿Perdón?
El Profesor Krayd, que sacó un cigarrillo mientras se detenía en la puerta principal, habló de repente.
—Claire, cuando fuiste a revisar el área de peligro, él salió del Edificio Trix con Lucy Maeril. Claramente los vi escapar mientras estaba sentado aquí en la oficina de guardia.
—¿E-Eh...? ¿Se fue? ¡¿Y no lo detuviste?! ¡Estaba gravemente herido!
—No te preocupes.
El Profesor Krayd, que fumaba, de repente miró hacia el cielo oriental.
El cielo todavía era de un rojo bastante oscuro, pero la oscuridad estaba siendo empujada lentamente por el sol naciente.
—Recibí órdenes de la Subdirectora Rachel. No lo toques. Déjalo hacer lo que quiera.
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Era imposible no asombrarse al ver la Compañía Comercial Elte destruida.
Aunque, un edificio destruido siempre era un espectáculo para ver, independientemente de las circunstancias.
Ver algo que una vez estuvo firme durante días, meses o años derrumbarse de repente... Era natural sentirse como si tu vida se hubiera derrumbado, o como si el mundo hubiera cambiado por completo.
Quizás los empleados que vinieron a reparar el edificio estaban todos pensando lo mismo mientras miraban los restos del edificio, perdidos de palabras.
El último día de las vacaciones de verano.
Cuando todos los estudiantes regresaron, quedaron completamente impactados al ver un accidente tan grave. Sin embargo, su vida diaria no colapsó.
—Has ideado un plan bastante espectacular, a diferencia de tu yo habitual.
—No, tampoco esperaba que explotara tan grande...
Nadie parecía prestar especial atención a mí mientras estaba afuera, mirando la Compañía Comercial Elte con Lucy abrazada a mi brazo.
En primer lugar, el colapso de la Compañía Comercial Elte fue disfrazado como causado por una explosión.
Era una excusa extremadamente simple que parecía que alguien de alto rango la había encubierto personalmente.
Incluso los empleados que restauraban el edificio sentían que algo andaba mal.
—Está bien, volvamos al campamento.
—Sí.
Con Lucy aferrándose a mí con fuerza, era difícil mantener el equilibrio mientras caminábamos.
La distancia desde el distrito comercial hasta el Bosque Norte no era corta. Si tuviera que correr, podría llegar rápidamente; sin embargo, no estaba en condiciones físicas suficientes para hacerlo.
Lucy me miró como si estuviera preocupada, pero tampoco intentó detenerme. Parecía estar de acuerdo con lo que estaba haciendo.
Lucy me siguió todo el camino hasta el bosque mientras se aferraba a mi brazo. Cada vez que aparecía una enredadera colgante o una rama en nuestro camino, usaba poder mágico para cortarla.
Mientras tocaba su sombrero de bruja para agradecerle, Lucy se aferraba a mí aún más fuerte, como si estuviera de buen humor.
Sin embargo, como si de repente se sintiera avergonzada, comenzaba a retorcerse y arreglar su postura para evitar apoyarse tanto en mí.
Y así, los dos caminamos por el bosque durante mucho tiempo.
Cuando caminé por ese camino con Lortelle la noche anterior, estaba tan oscuro que apenas podía ver frente a mí.
Con el sol de la mañana comenzando a salir, llenando el bosque de su luz poco a poco y cortando la niebla, era un sentimiento bastante extraño.
Mientras continuábamos caminando, el cabello de Lucy también comenzó a brillar bajo esa luz solar.
El cabello de Lucy parecía absorber la luz como una esponja. Al atardecer, se teñía de rojo, y al amanecer, brillaba suavemente.
—Sabes, me gusta este bosque.
Entonces, Lucy de repente dijo algo que parecía fuera de lugar. Habló sin previo aviso.
—Me gusta el olor de la hierba al caminar por el bosque al amanecer.
Temprano en la mañana, la voz de Lucy se escuchó junto con los insectos zumbando en la hierba.
—Por eso espero que no desaparezca.
—¿Un bosque entero desaparecería tan fácilmente?
—No el bosque, sino el olor de la hierba.
—Si el bosque está allí, siempre olerá a hierba.
Escuchándome, Lucy enterró su cabeza en sus antebrazos y olfateó.
Luego cerró los ojos y habló suavemente.
—No necesariamente.
No era fácil leer el estado de ánimo de Lucy, ya que solo tenía cambios sutiles en su expresión.
Aunque viví con ella en el campamento durante mucho tiempo, aún me resultaba difícil discernir cómo se sentía más allá de ese rostro inexpresivo.
Como era difícil leerla a través de ese rostro inexpresivo, la única opción era averiguarlo por el tono de su voz o sus acciones.
Solo porque hiciéramos contacto visual no significaba que siempre nos comunicáramos directamente.
Al igual que la diferencia entre un perro que mueve la cola y un gato que endereza la suya. Lo que la gente hacía cuando se sentía bien también variaba.
Sin embargo, no fue difícil averiguarlo después de verla poner su cabeza en sus brazos, olfatear y exhalar profundamente mientras se frotaba la cara.
Parecía extremadamente satisfecha. Tomaría más tiempo y esfuerzo descubrir la razón detrás de esto, pero, de cualquier manera, verla parecer satisfecha me hizo sentir aliviado.
—Hola, señorita Lucy.
Sin embargo, esa expresión satisfecha rápidamente se convirtió en oscuridad.
Cuando llegamos al campamento... Belle Maya estaba sentada junto a la fogata que había encendido.
La doncella principal de la Residencia Ophelius.
El enemigo natural de la Archimaga Lucy Maeril.
Esa expresión satisfecha que una vez tuvo, como si todo en el mundo fuera genial, se había convertido en sudor frío y temblores, con los ojos muy abiertos.
...Era toda una vista para ver.
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—Te pedí que revisaras las asignaciones de habitación hoy porque la escuela comienza mañana.
—Y-Ya voy a hacerlo. L-Lo haré hoy.
—Eso es un alivio. Estaba preocupada de que no aparecieras en la ceremonia de apertura y, en cambio, te hubieras escapado a algún lado a tomar una siesta.
—N-Nunca pensé en eso.
La fogata estaba encendida y el campamento había sido limpiado un poco.
Parecía que había regresado a la Residencia Ophelius tarde anoche, pero aun así logró volver al campamento alrededor del amanecer. Incluso limpió un poco el desorden que quedó.
Era increíble ver lo que había logrado, hasta el punto de que solo podía abrir la boca con asombro.
—¿De verdad duermes, Belle?
—A veces tomo una siesta en medio del trabajo. Y cuando no tengo nada programado en particular, duermo más tiempo.
—Aun así... La gente no son máquinas...
Belle se puso de pie cortésmente mientras asentía con la cabeza, saludándome.
—¿Pudiste descansar en paz anoche, joven maestro Ed? Particularmente no parece que lo hayas hecho, pero...
—Bueno, estuve gravemente herido.
—Tengo una idea aproximada de lo que sucedió después de que llegué al campamento. Sin embargo, me alegra que no parezca que tu vida corra peligro.
Se sentía como si hubiera pasado hace solo unas horas.
Pero durante ese tiempo, Belle había regresado a la Residencia Ophelius, tomado una siesta rápida, lavado, cambiado de ropa rápidamente y regresado luciendo tan lista como siempre.
Luego limpió y organizó el desastre que estaba esparcido por el campamento, borrando cualquier rastro de la pelea que había estallado.
—Deberías apresurarte a volver y descansar. Muy pronto estarás ocupada de nuevo con el regreso de los estudiantes.
—Sí. La mayoría de los estudiantes de la Residencia Ophelius también han regresado, así que no creo que tenga mucho tiempo libre.
—En primer lugar, no tiene sentido que te ocupes tanto de la Residencia Ophelius como del campamento. No es como si tuvieras dos cuerpos.
—Eso es cierto. Por el momento, no podré dedicar mucho tiempo al campamento. Sin embargo, vine porque quería ver si estabas bien y había algo que necesitaba decirte.
Belle colocó una olla de hierro sobre la fogata mientras hervía agua. Parecía que planeaba preparar un desayuno simple.
Agité mi mano en el aire, diciéndole que se apresurara a regresar a la Residencia Ophelius.
Belle, que me miró con una expresión insatisfecha, finalmente asintió con la cabeza.
—Pero ¿qué querías decirme?
—Hoy, la señorita Tanya regresa a la escuela.
Tanya Rothtaylor.
La que estaba en el centro de la catástrofe de la Casa Rothtaylor. Me dijo que regresara a Sylvania primero, mientras ella se quedaba para reunir apoyo y ocuparse de las consecuencias.
Estaba en medio de dar un paso adelante para convertirse en la próxima cabeza de la casa.
Aunque estaba en una posición política bastante delicada, aún logró reunir poder. A pesar de las circunstancias.
Corría el rumor de que el jefe de la Casa Bloomriver y la Casa Callamore se habían puesto de su lado...
Me preguntaba cómo lo había logrado.
—Creo que deberías reunirte con ella.
—Por supuesto que lo haré. Dile que la visitaré en la Residencia Ophelius.
Después de decir eso, Belle se volvió hacia Lucy.
Lucy, que sostenía mi brazo, tembló como si acabara de ser apuñalada por un objeto afilado.
—Bueno entonces, señorita Lucy. Si quieres prepararte para la ceremonia de apertura de la escuela mañana, necesitarás ir a verificar que todo esté preparado. Me aseguraré de vestirte e informarte de lo que debes hacer.
—No, puedo hacerlo yo sola.
—No. Te ayudaré.
—¡No! ¡Puedo hacerlo yo sola!
Lucy, que había dicho la misma línea dos veces, intentó dar un paso atrás. Sin embargo, en algún momento, Belle había logrado poner sus manos firmemente debajo de las axilas de Lucy, sosteniéndola.
Lucy ahora colgaba en el aire después de ser atrapada por Belle. Ni siquiera intentó resistirse, ya que parecía que las lágrimas brotaban de sus ojos.
—Ahora que estoy ocupada, debería volver a la Residencia Ophelius.
—¿No viniste solo a buscar a Lucy?
—¡Por supuesto que no! ¿Cómo podría anticipar que la señorita Lucy aparecería en un lugar como este? Fue solo...
Belle habló sin cambiar su expresión.
—Simplemente estuve aquí en el momento adecuado. Es pura suerte.
—....
Y con eso, Belle inclinó la cabeza y se despidió. Todavía había un montón de cosas que quería preguntar, pero no había necesidad de molestar más a Belle.
Después de todo, el semestre estaba comenzando de nuevo. Las doncellas de la Residencia Ophelius tenían que volver a sus trabajos principales correctamente.
Sería mejor que simplemente considerara cuidar el campamento como un trabajo a tiempo parcial durante las vacaciones.
Sería genial para mí si Belle cuidara el campamento, pero si me acostumbraba demasiado, empezaría a volverse perezoso.
Viviendo en la naturaleza, era crucial que nunca perdiera esos sentidos.
—Pero ¿qué hay de Lortelle?
Hice una última pregunta cuando Belle estaba a punto de irse.
La persona más crucial detrás del fiasco con la Compañía Comercial Elte anoche. El paradero de Lortelle seguía siendo un problema.
—¿Todavía no lo sabes incluso después de verme venir al campamento tan temprano en la mañana?
Belle habló con un tono amistoso.
—Ella es mi empleadora. Como en el pasado, y aún ahora. Así que, por favor, ocúpate del resto.
Habiendo dicho eso, Belle desapareció en el bosque, sosteniendo a Lucy.
Ver a Lucy ni siquiera intentando luchar era un sentimiento extraño.
Realmente, la única persona en la escuela que podía controlar adecuadamente a Lucy era Belle...
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Incluso después de una noche oscura y larga, el sol volvería a salir.
Como para probar ese hecho, el sol de la mañana comenzó a brillar intensamente, saludándome. A medida que la luz del sol iluminaba lentamente el campamento, desaparecieron todos los rastros de la oscuridad y la lluvia que alguna vez fueron sombrías.
Ocasionalmente, la luz reflejada de los charcos restantes brillaba en mis ojos, pero eso no me molestó.
Ver el campamento como estaba, realmente sentí que mi vida diaria había regresado. Sin embargo, sabía que aún quedaba mucho por concluir.
La noche fue larga, muchas personas estuvieron involucradas y sucedieron muchas cosas... Sin embargo, en última instancia, solo había dos cosas cruciales que necesitaba verificar.
¿Qué le pasó a Taylor?
¿Qué le pasó a Lortelle?
La respuesta a esas dos preguntas se reducía a si mis esfuerzos de anoche habían dado sus frutos o no.
Levanté la cabeza por un momento y miré a través de la fogata.
Todavía recordaba haber visto a Taylor parado allí bajo la lluvia con los dientes apretados, sin rendirse hasta el último momento.
Primero, necesitaba revisar el sótano de la villa de Lortelle.
Con ese pensamiento en mente, me dirigí a la villa de Lortelle. Mi cuerpo todavía estaba un poco adolorido.
Abrí la puerta suavemente, viendo que no estaba cerrada. Eso tenía sentido, ya que Belle acababa de salir de allí.
Y lo que vi cuando abrí la puerta... era como se esperaba.
—Oh... Ya estás de vuelta.
—....
—Estabas bastante herido. Deberías haber descansado más.
Todavía había rastros de que una gran cantidad de personas había irrumpido y registrado el lugar.
Los muebles estaban volcados aquí y allá mientras los libros y las herramientas de escritura rodaban por el suelo.
La entrada a la bodega, que había bloqueado, también estaba abierta. Hasta el fondo estaría el sótano. Montones de oro y tesoros que probarían claramente la malversación de Lortelle. El convoy imperial vino y registró todo. Así que también deberían haber encontrado la montaña de monedas de oro.
Y, sin embargo, Lortelle Kecheln no fue arrestada.
Sentada en su escritorio en el centro de la villa, sonreía como una zorra.
Apoyé una silla cercana, sentándome en ella. Me resultaba difícil estar de pie más tiempo.
—Tengo mucho que preguntar.
—¿Sobre lo que pasó anoche?
—Por supuesto.
—¿Debería contarte toda la historia lentamente? ¿O debería saltar a la conclusión?
Mi cuerpo todavía sentía dolor, aunque no lo dejé mostrar. No quería preocupar a Lortelle innecesariamente.
—Comienza con la conclusión.
—Hay tres conclusiones.
Lortelle extendió tres dedos. El dedo índice, el dedo medio y el dedo anular.
—Aiyla llevó a Taylor de vuelta. Parecía bastante conmocionada, así que probablemente deberías reunirte con ella de nuevo y hablar de ello... Aunque, eso parece ser bastante complicado.
Estaba respondiendo exactamente lo que me causaba curiosidad. Nuevamente, eso también fue lo que Lucy me había dicho.
Aunque Lortelle no sabía sobre Wellbrock, tenía bastante intuición.
Lortelle dobló su dedo anular.
—El caso de malversación de la Compañía Comercial Elte fue completamente encubierto. Esta es la parte que también me desconcierta un poco. Todavía no he descubierto cómo sucedió. Tendría más sentido si sospecharan de mí. Tendré que investigar más después de arreglar el edificio nuevamente.
También lo había predicho un poco. Probablemente salió como esperaba.
Lortelle dobló su dedo medio.
Luego, con su dedo índice todavía extendido, se acercó apresuradamente a mí. Mientras yo estaba sentado en la silla, presionó sus labios contra los míos.
Esa sonrisa suya decía que estaba completamente satisfecha.
—... ¿Qué?
—Lo último es que me convertí en tuya. ¿No es esa la conclusión más importante?
Diciendo eso, inmediatamente abrazó mi cabeza.
La sensación de nuestros labios tocándose me dejó desconcertado.
Realmente era una chica experta en sorprender a la gente, sin importar cuán alerta pudieran estar.
Sin siquiera darme la oportunidad de retroceder la cabeza, Lortelle presionó sus labios contra los míos durante mucho tiempo.
No era la primera vez que experimentaba un beso sorpresa, pero era la primera vez que duraba tanto.
Lortelle se aferró a mi cabeza mientras presionaba sus labios firmemente contra los míos durante un rato.
Esa sonrisa traviesa en su rostro era como la Lortelle que siempre conocí.
Finalmente ver esa cara que no había visto en toda la noche... me sentí tranquilo al verla de vuelta a la normalidad.
Las palabras que dijo después fueron inesperadas.
—¿Fui tu segunda vez también?
—....
Al verla sonreír así, respondí con calma.
—Esa no es mi segunda vez.
—...¿Qué?
Esa expresión traviesa suya, tan parecida a una serpiente, desapareció rápidamente mientras sus ojos se abrían de par en par.
—....
—....
—...Entonces, ¿quién fue tu segunda?
Pensando en cómo debería responder a eso, acaricié suavemente el hombro de Lortelle.
—De todos modos, me alegro de que estés bien.
Lortelle puso su mano suavemente sobre la mano que estaba en su hombro... Cerré los ojos mientras sentía su calor.
Una villa en un campamento desierto. Había un calor suave en el bosque de la madrugada.
Intercambiando el calor de nuestras manos, nos quedamos en silencio así durante un rato. Los dos sentimos una extraña sensación de satisfacción entre nosotros.
Después de un rato, Lortelle abrió lentamente los ojos y preguntó de nuevo.
—Entonces... ¿Quién fue la segunda...??
Sorprendentemente, era una chica bastante obsesiva.