Caine: Llama Como una Persona Normal

La entrada al campamento es fácil de pasar por alto, escondida en la oscuridad sin farolas que la marquen. Afortunadamente, muchos de los campistas estacionados aquí tienen tiras de luces LED a lo largo de sus vehículos, y reduzco la velocidad antes de perder el giro.

—¿Dónde? —exijo.

Thom cierra los ojos, concentrándose.

—Sigue avanzando. Estará a nuestra izquierda. Sabré cuando estemos más cerca.

Conduzco más adentro del campamento, las ruedas crujiendo sobre la grava. Bajar la ventanilla parece un error al principio. El lugar apesta a humanos—su comida, sus desechos, su alcohol barato. Pero debajo de todo, capto rastros de su aroma, cada vez más fuerte.

—Esa interferencia —murmura Thom, aparentemente para sí mismo—. Es más fuerte aquí. Casi como...

—¿Como qué? —espeto.

—Como si algo estuviera deliberadamente ocultándola. —Abre los ojos, con las pupilas dilatadas—. Algo antiguo.

Jack-Eye abre su propia ventana, asomando la cabeza para respirar profundamente.