Grace: Sanguimantes

La voz de Lira corta su explicación, y ella gime. Fuertemente. Frotándose la frente mientras mira al techo, con la otra mano apoyada en su cadera.

Si tuviera que adivinar su estado emocional, diría que está exasperada, pero no estoy segura de por qué.

—¿Qué? —pregunto, apretando instintivamente mi agarre sobre Bun.

—Olvidé las jaulas —dice, golpeándose la palma contra la frente una vez. Luego dos veces—. Maldita sea, olvidé las jaulas.

La atención de Caine se dirige hacia ella.

—¿Qué jaulas?

—La instalación donde encontré... ugh. Es una larga historia. Mira, el punto es que hay jaulas subterráneas. Muchas. Llenas de cambiaformas. —La mirada de Lira se dirige a Bun, luego de vuelta a Caine. Su habitual sarcasmo ha desaparecido por completo—. Algunas tienen niños dentro.

—¿Olvidaste a personas secuestradas? —suelto, incapaz de procesar cómo alguien podría olvidar algo así. Lira es extraña, pero es compasiva.

Sus ojos felinos se entrecierran hacia mí.