—No esperaba esta actitud de ti, precisamente —murmura, volviendo su atención al teléfono.
Sus palabras son otro golpe a mi ego ya magullado. Parpadeo, luego parpadeo otra vez, mi boca abriéndose antes de cerrarse bruscamente. Parece ser un hábito cuando estoy con esta mujer.
Mis habituales respuestas ingeniosas me han abandonado. Algo caliente se arrastra por mi columna y se instala en mi pecho, agudo y pesado a la vez.
—¿Qué quieres decir con eso? —pregunto, con demasiada brusquedad. A la defensiva.
La imagen de ella con otro hombre —su boca, sus labios, haciendo las cosas que he pasado mucho tiempo imaginando— me golpea con una intensidad posesiva que no sé cómo manejar. No es como si no la hubiera visto tocarlo. Pero ¿esto? ¿Ella haciéndole una felación al mago? Eso es otra cosa.
Quizás tenga que matar al tipo. Retorcerle su escuálido cuello. Tal vez pisotearle la polla para asegurarme.
—Beta Aaron Xhekaj del Lycan Pack.