Caine: Bajo la lluvia

CAINE

Las luces parpadean por tercera vez en otros tantos minutos, proyectando extrañas sombras sobre el rostro surcado de lágrimas de Bun.

—Mierda —murmuro entre dientes mientras la hago rebotar en mi cadera. La pequeña se ha calmado hasta emitir un gimoteo persistente en lugar de gritos desgarradores, lo cual es una mejora, pero la maldita casa rodante es una nueva preocupación.

—Mieda —susurra Bun entre grandes sorbidos.

Camino hacia la parte delantera de la caravana, donde el panel de control se burla de mí con su pantalla incomprensible. Números y letras sin lógica comprensible. Grace fue quien configuró todo—yo solo conduje esta maldita cosa hasta este lugar olvidado de Dios.

La pantalla parpadea, luego se oscurece por completo antes de iluminarse nuevamente. Un icono de advertencia destella en la esquina.

«Tal vez está fallando», observa Fenris servicialmente.

—No me digas. —Cambio a Bun a mi otra cadera, sus pequeñas manos aferrándose a mi camisa.