Mi Stern Favorito

Tanto Aron como Max necesitaban refrescar sus ideas, y no había mejor manera de hacerlo que conduciendo por la costa, dejando que el viento del océano golpeara sus rostros. Era algo que Max había disfrutado en su vida anterior, aunque en aquel entonces, solo tenía una motocicleta.

Pero el tiempo corría.

Eventualmente, se detuvieron cerca de una boutique para que Max pudiera cambiarse. Aron compró algunos artículos pequeños para que el personal no se quejara de que usaran el probador.

Cuando Max salió del probador, Aron levantó la mirada, y casi no lo reconoció.

Vistiendo un elegante traje negro, con el cabello ligeramente peinado hacia atrás, y esa audaz camisa roja debajo, Max parecía un hombre completamente nuevo.

—Tengo que decir... ese traje bastante barato te queda sorprendentemente bien —dijo Aron con una sonrisa burlona.