A juzgar por el comentario de Lobo, claramente reconoció a los Cuerpos Rechazados, y no por rumores o reputación. Los conocía por Dud. Solo una mirada al tipo fue suficiente. No era el coche, no era la forma en que vestían, al menos Max no creía que fuera el caso, sino por una mirada al hombre frente a ellos.
Max recordaba los días en que la gente lo miraba y al instante recordaba quién era también, pero ahora no era momento para reminiscencias.
Max se encontró preguntándose por qué no se le había ocurrido antes. ¿Por qué no le había preguntado a Lobo sobre ellos? Ambos eran veteranos de pandillas callejeras. Siempre existía la posibilidad de que sus caminos se hubieran cruzado, o al menos rozado.
Aunque, Max se recordó a sí mismo, venían de ciudades diferentes. Esa era la razón principal por la que no lo había mencionado. Supuso que, como él no había oído hablar de los Cuerpos Rechazados antes, era seguro asumir que Lobo tampoco.
Suposición equivocada.