Una Transformación Impresionante y una Mirada del Destino

El olor de los productos para el cabello llenó mis fosas nasales mientras me sentaba nerviosamente en la silla del salón de Maggie. Ella era la prima de Ethan, una mujer elegante con el pelo con puntas moradas y una impresionante colección de tatuajes. Sus manos seguras trabajaban a través de mi largo cabello mientras lo evaluaba.

—Una textura natural tan hermosa —murmuró—. Vamos a realzar lo que ya tienes, cariño. No cambiarte por completo.

Asentí, con el estómago hecho un nudo. Después de años de esconderme detrás de mis gafas y ropa holgada, este cambio de imagen se sentía como si me estuviera despojando de mi armadura.

—¿Así que estás pensando en castaño oscuro? —preguntó Maggie a Ethan, quien descansaba en una silla cercana desplazándose por su teléfono.

—Definitivamente —respondió sin levantar la mirada—. Hará que sus ojos resalten.