Hubo un tiempo en que los dioses eran la única existencia.
Un tiempo en que no conocían emociones, hasta que una chispa cambió todo: amor, odio, codicia… y guerra.
Una batalla entre divinidades dividió los cielos y sembró la muerte.
Pero de esa muerte… nació la vida.
Miles de años después, un joven despierta en un mundo que no reconoce. No sabe quién es. No sabe por qué está allí. Pero sabe que algo lo observa. Algo antiguo. Algo que susurra desde las sombras.
Asher es acogido por una familia noble en una tierra salvaje, rodeado de monstruos, secretos y extraños ecos de un pasado olvidado. Sin habilidades, sin recuerdos, pero con una mirada que inquieta incluso a los guerreros más curtidos, comenzará un viaje donde entrenar, caer y levantarse será apenas el principio.
Porque él no es un chico común.
Porque el silencio que carga… fue alguna vez el grito de los cielos.
Y los dioses no han terminado de jugar.