Capítulo 107 - Ecos de Partida, Amanecer de Confrontación

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El peso de la ausencia de Isabelle oprimía mi pecho mientras me encontraba frente a la ventana del hotel, observando cómo el sol matutino proyectaba largas sombras sobre Ciudad Havenwood. Habían pasado tres días desde nuestra emotiva despedida, pero su aroma aún persistía en mi ropa, su voz resonaba en mi mente.

—Un año —susurré para mí mismo, empañando el cristal con mi aliento.

Mi reflejo me devolvía la mirada – un hombre cambiado, endurecido por la determinación pero ablandado por el amor. No podía permitirme hundirme en la melancolía. Cada minuto debía contar si quería volverme digno de estar junto a Isabelle en Ciudad Veridia.

El viaje de regreso a Ciudad Havenwood había sido silencioso y contemplativo. Con cada kilómetro que me separaba de Isabelle, mi resolución se fortalecía. Ahora, necesitaba actuar rápidamente.

Mi teléfono vibró con un mensaje de Eamon Greene.