Capítulo 152 - El complot de un rival y una rama de olivo inesperada

Los rayos dorados del amanecer se filtraban a través de las finas cortinas de mi habitación de hotel, proyectando largas sombras sobre el suelo de madera. Me senté con las piernas cruzadas en la cama, con los ojos cerrados, mi respiración constante mientras canalizaba energía a través de mis meridianos. Las antiguas técnicas de cultivación fluían a través de mí como agua encontrando su curso natural.

Después de mi confrontación con Desmond ayer, sabía que necesitaba todas las ventajas posibles. El odio del hombre era palpable, y su humillación solo alimentaría su deseo de venganza. No podía permitirme estar desprevenido.

Pasaron horas mientras refinaba mi energía, fortaleciendo mi núcleo y mejorando mi sentido espiritual. Al mediodía, el sudor perlaba mi frente, pero me sentía más fuerte, más centrado. El conocimiento de mi misteriosa herencia continuaba asombrándome—técnicas que se habían perdido en el tiempo ahora fluían por mi mente con perfecta claridad.