Capítulo 153 - El Desafío de un Asesino

La casa de té que Alistair había elegido era tranquila y tenuemente iluminada, ofreciendo el ambiente perfecto para conversaciones privadas. Sin embargo, a pesar de la atmósfera relajante, no podía deshacerme de la sensación de inquietud que se había apoderado de mí. Sorbí cuidadosamente mi té, escuchando mientras Alistair explicaba las cambiantes dinámicas de poder en Ciudad Veridia.

—La Asociación de Medicina Tradicional ha estado en agitación desde tu llegada —dijo, inclinándose hacia adelante—. Muchos de la vieja guardia se sienten amenazados.

Asentí, procesando esta información mientras examinaba una pequeña bolsa de hierbas que Alistair había traído como ofrenda de buena voluntad. Desafortunadamente, no eran nada especial—de calidad decente pero nada que pudiera ayudar a mi cultivación.

—Estas hierbas no son suficientes para lo que necesito —dije, devolviendo la bolsa—. Pero agradezco el gesto.