Capítulo 229 - El desprecio de la élite y una amarga derrota

Miré fijamente la fotografía en mis manos, sintiendo un calor que se extendía por mi pecho. La sonrisa de Isabelle irradiaba felicidad, su cuerpo presionado contra el mío mientras estábamos de pie frente a Villa Luna de Jade. Fue tomada solo días antes de que desapareciera—uno de los pocos recuerdos tangibles que me quedaban de ella.

Un ruido desde el pasillo captó mi atención. Ya casi era hora. Isabelle había prometido reunirse conmigo hoy, y mi corazón se aceleraba ante la idea de verla nuevamente.

Coloqué cuidadosamente la foto de vuelta en mi mesita de noche y me dirigí hacia la puerta de mi dormitorio. Necesitaba asegurarme de que todo estuviera perfecto para su llegada.

Al entrar en el pasillo, choqué con alguien—fuertemente. El impacto me hizo tambalear hacia atrás.

—Fíjate por dónde vas —espetó una voz fría.