LA VERDAD DE LA MUERTE DE LI DUAN Y 1 MUERTE

Li Tian seguía sentado en la cama, envuelto en las sábanas, con los ojos fijos en su madre.

El sueño se había desvanecido.

El silencio pesaba.

Y algo en el aire le decía que las palabras que estaban por salir no podrían ser borradas jamás.

Li Yue, aún sentada a su lado, bajó la mirada y habló sin rodeos:

—Tu padre, Li Duan… me fue infiel.

Li Tian parpadeó. El corazón le latió más rápido, pero no respondió.Solo escuchó.

Li Tian bajó la mirada, sin responder.

Él ya lo sabía. Li Li se lo había confesado.

Pero no así. No contado con rencor, como si fuera una traición imperdonable.

Y no de los labios de alguien que parecía a punto de matar por ello.

—Tu padre siempre la miraba con más dulzura que a mí —dijo Li Yue, su tono calmado, casi suave—. Le daba pequeños regalos. Le hablaba con otra voz. Me daba cuenta de todo… y me mordía la lengua. Pero cada sonrisa que le regalaba a ella y no a mí… me iba quemando por dentro.

Li Yue no lloraba. No temblaba.Solo hablaba.Como si repitiera una historia muchas veces ensayada.

—Entonces, un día, me harté.

Se puso de pie y caminó hacia la ventana, la espalda recta.

—Fui al mercado negro. Compré una túnica negra de ocultación. Sí, exactamente la misma que llevabas tú esa noche.Contraté a unos cultivadores para que ayudaran a montar la escena.

Li Tian tragó saliva.

—Sabía por dónde pasaba tu padre en sus salidas. Sabía que no podría resistirse si me veía en peligro. Así que… enfurecí a un grupo de bestias cerca del bosque. Cuando vi que venía, confirmé lo que ya sabía. Él me salvaría. Nos salvaría a todos.

Li Yue se giró.Sus ojos brillaban, pero no por emoción.Por algo más frío.

—Y cuando lo hizo…Cuando mató a las bestias con el mismo corazón noble de siempre…Le atravesé el pecho con mi espada antes de que siquiera pudiera darse la vuelta.

Li Tian sintió que la respiración se le cortaba.El frío recorrió su columna como una descarga.

Li Yue dio unos pasos lentos hacia él.

—¿Ya entiendes ahora por qué esa túnica tiene sangre?Es la sangre de tu padre.

Li Tian retrocedió instintivamente.

Ella no se detuvo.

—¿Sabes qué fue lo más divertido? —dijo con voz suave—. Ver a Li Li destrozada.Se marchó del clan, huyendo al mundo mortal para curarse.Y cuando regresó… no sabía que, mientras estaba fuera, yo misma asesiné a su esposo.Y a toda la aldea.

Li Tian sintió como si le hubieran vaciado el alma de golpe.

—Me pregunto —susurró Li Yue, casi con ternura— ¿qué sentirá cuando regrese a ese lugar y lo encuentre en ruinas?

—¿Por qué me cuentas esto? —preguntó Li Tian, su voz temblando, los ojos como platos.Ya no era solo miedo.Era horror.

Li Yue se detuvo a un metro de él.Sonrió.Una sonrisa pequeña. Sincera.Cruel.

—Porque después de pensarlo, pequeño Tian… creo que es mejor que no vivas con una madre como yo.

Li Tian no entendió.

—¿Qué…?

Pero no terminó la frase.

Li Yue alzó la mano.Y de su anillo espacial apareció una espada delgada, silenciosa, como una serpiente de acero.

—Lo siento.

La hoja brilló por un segundo.

Y el mundo se volvió negro.

[HAS MUERTO]

[PUNTO DE GUARDADO ACTIVADO]

[HABILIDAD OBTENIDA: OJO DE LA VERDAD][FUNCIONALIDAD: DETECTA CUANDO UNA PERSONA MIENTE. ACTIVACIÓN PASIVA.]

Li Tian jadeó.Abrió los ojos de golpe.

Estaba…¿En su cama?

El farol espiritual flotaba en el mismo lugar.La habitación… intacta.

Todo parecía igual.Pero no lo era.

Se llevó una mano al pecho.No había herida.Ni sangre.Ni dolor físico.

Pero su alma… ardía.Recordaba.Lo recordaba todo.

La confesión.El asesinato.La sonrisa.

Y ahora… tenía algo más.

Miró sus manos.

“El Ojo de la Verdad…”

Ahora, no solo había vuelto.Ahora, sabía quién era su madre.Y no podría volver a verla como antes.

Ni ella a él.