Jiho solía ser el blanco favorito de los matones de su escuela. Un día, tras ser golpeado casi hasta la muerte, despierta con un extraño mensaje frente a sus ojos:
[¡Bienvenido al Sistema del Sobreviviente! Completa tus misiones para seguir con vida.]
Desde ese momento, cada día es una misión. Cada pelea, una prueba. Cada elección, una oportunidad… o una condena. En una escuela donde la violencia manda, Jiho deberá abrirse paso hacia la cima, o morir en el intento.