Capítulo 31 Los Parientes Han Llegado

En ese instante, Liu Zheng quedó completamente aturdido y miró tontamente a la mujer frente a él.

Cuando la mujer se acurrucó en sus brazos, su cuerpo estaba rígido.

Sintiendo el calor de la mujer, sus manos inconscientemente comenzaron a levantarse lentamente, luego la rodearon.

Todo esto parecía suceder naturalmente, sin ninguna afectación.

Cuando los brazos de Liu Zheng rodearon ese delicado cuerpo, todo su ser pareció cobrar vida.

Tanto su corazón como su cuerpo se sentían como un volcán en erupción en este momento.

Su abrazo era ardiente, y la sangre parecía fluir más rápido por su cuerpo.

El abrazo de Liu Zheng se apretó, como si quisiera fundir a la mujer en sus brazos con su propio cuerpo.

Su palma se deslizó sobre la piel suave y finalmente su mano agarró ese lugar tímido, seguido por el sonido de gemidos en sus oídos.

Después de un rato, el cuerpo de la mujer se ablandó y, con cierto esfuerzo, se liberó del abrazo de Liu Zheng y lentamente se puso en cuclillas.