Cuando huyeron por sus vidas hace seis años, no tenían nada más que sus vidas que necesitaban proteger, ¿cómo no iban a volver allí e investigar lo que había sucedido entonces? El perpetrador que había atacado a su mamá aún no había sido encontrado. Era hora de que investigaran ese asunto.
—¿Aahh? —Lu Wan Ruyi no tenía mucho en ese país, pero no estaría mal volver ya que su esposo quería hacerlo. Sin importar lo que él decidiera, ella lo apoyaría y Lu Zi Zhen también.
—¿No podemos comprar cosas allí? ¡No quiero estar cargando equipaje! —Lu Zi Zhen era perezoso cuando se trataba de este tipo de tareas. Tenía suficiente dinero para comprar cualquier cosa que quisiera. Había trabajado duro y al final del mes recibía su salario; había estado trabajando durante tres años e invirtió todo el dinero en acciones, lo que le había generado enormes ganancias. Era estable en cuanto a finanzas.