Chloe se quedó completamente paralizada ante la pregunta. Su bolígrafo quedó suspendido sobre el papel, y su respiración se entrecortó ligeramente en su garganta.
No se lo esperaba.
Para nada.
¿Cena?
No está relacionado con las tutorías. Ni siquiera relacionado con negocios. Solo... cena.
Apenas podía moverse mientras sus ojos permanecían fijos en Gray. Él parecía casual al respecto, como si solo le hubiera preguntado si quería café.
Pero por alguna razón, la pregunta hizo que su corazón se acelerara.
—Yo... eh... —abrió la boca para responder, pero no salieron palabras de inmediato.
Gray inclinó la cabeza, esperando. Incluso dudó si había sido la elección correcta.
—Quiero decir, sí. Claro —Chloe finalmente logró decir, esperando que su voz no sonara tan incómoda como se sentía—. La cena suena bien.
Gray sonrió levemente, genuinamente complacido por ello.