A la mañana siguiente, el departamento de RRHH estaba ocupado preparándose para las entrevistas.
La sala de entrevistas que habían preparado no era grande, pero tampoco pequeña. Era una de las salas de reuniones internas, a solo unas puertas de la oficina de Gray.
Las luces estaban atenuadas a un tono suave y cálido, y las persianas de las ventanas estaban parcialmente cerradas para bloquear el sol directo de la mañana. Dos jarras de agua estaban colocadas ordenadamente en la mesa lateral, junto con una pila de vasos limpios. Un pequeño reloj analógico hacía un suave tic-tac sobre la puerta.
En el centro de la habitación había una larga mesa rectangular. Era sencilla pero limpia y amplia.
Gray se sentó en el asiento del medio.
A su izquierda había un representante senior de RRHH, y a su derecha estaba Marcus, quien había insistido en sentarse para hacer preguntas y observar.
No hablaron mucho.