Capítulo 63: Planes y Celos

—¡Si me tocas de nuevo, te arrancaré la garganta! —Victoria le gruñó al guardia que bloqueaba su camino. Su cabello rubio se agitó mientras se giraba, buscando a alguien con verdadera autoridad.

Los dos guardias se mantuvieron firmes en la entrada de la casa de la manada, imperturbables ante sus amenazas. El más alto habló con calma:

—Órdenes del Alfa, Señorita Victoria. Sin excepciones.

—¡Esto es absurdo! ¡He estado viniendo aquí durante años! —La voz de Victoria resonó por todo el patio, atrayendo miradas curiosas de los miembros de la manada que pasaban.

Cuando vio a Ezra acercándose, una sensación de alivio invadió su rostro.

—¡Ezra! Gracias a la Diosa de la Luna. Dile a estos idiotas que me dejen pasar.

Ezra observó la escena, con expresión poco impresionada. En lugar de ayudar, agarró a Victoria por el codo y la alejó de la entrada.

—¿Qué estás haciendo? —siseó ella, liberando su brazo—. ¡Necesito ver a Zayn!

Ezra la condujo hacia un rincón apartado del patio.