Capítulo 63

Capítulo 63 - Un Espectáculo Público y una Citación Repentina

El tiempo pareció detenerse mientras Julian se arrodillaba ante mí, sosteniendo ese ostentoso anillo de diamantes como una especie de ofrenda de paz. La funeraria había quedado en un silencio atónito, salvo por los sollozos teatrales de Eleanor desde la primera fila. Todos los ojos estaban puestos en mí, esperando mi respuesta a esta propuesta tremendamente inapropiada.

Respiré profundamente, con mis pensamientos acelerados. Este hombre me había humillado, traicionado, ¿y ahora tenía la audacia de proponerme matrimonio en el funeral de su esposa muerta? La pura insolencia era impresionante.

—Levántate, Julian —dije, con voz tranquila pero que resonó por toda la sala silenciosa—. Te estás avergonzando a ti mismo.

Él permaneció sobre una rodilla, con expresión sincera.

—Hazel, por favor. Sé que te lastimé, pero nunca dejé de amarte. Esta es nuestra segunda oportunidad.

Me reí entonces, un sonido breve e incrédulo.