(Punto de vista en tercera persona).
Dennis abrió la boca para decir algo más —indudablemente otro comentario burlón— pero la cerró de golpe cuando vio la sombra oscura que se acercaba detrás de Meredith.
Draven.
Sus pasos eran suaves, medidos, pero la tensión en sus hombros era visible para cualquiera que se molestara en mirar.
Su mirada no estaba fija en Dennis, sino brevemente en Meredith —evaluadora, ilegible— antes de desviarse hacia su hermano.
Dennis se enderezó como un colegial culpable pero llevaba una sonrisa torcida para disimularlo.
—Hermano —saludó con ligereza.
Draven no respondió. En cambio, se volvió hacia Meredith. Sus fríos ojos grises se encontraron con los de ella por un momento que se extendió demasiado, demasiado intenso.
Meredith se negó a bajar la mirada. Si él esperaba que ella se encogiera solo porque él era el Alfa, se llevaría una gran decepción.
Ya estaba enfadada con él, al menos no debería intentar provocarla más.