Capítulo 57 - Bloques de construcción y consejos sabios
Perspectiva de Hazel
Leo y yo estábamos sentados con las piernas cruzadas en la alfombra de la sala, rodeados por los bloques de madera que Liam le había regalado. Los pequeños dedos de mi hijo trabajaban cuidadosamente para equilibrar cada pieza, con la lengua asomando en señal de concentración. Estos bloques se habían convertido en su posesión más preciada, y no podía evitar notar con qué frecuencia los buscaba cuando estaba pensando en algo.
—Mami, ¿Liam vendrá a jugar conmigo hoy? —preguntó Leo, sus inocentes ojos mirándome mientras colocaba otro bloque en su torre.
Mi pecho se tensó ante la pregunta.
—Hoy no, cariño. Vamos a almorzar con la tía Evelyn porque se va de viaje, ¿recuerdas?