El Pacto con el Diablo y una Escalofriante Revelación

La voz de mi padre en el teléfono había desaparecido, pero el eco de su desesperación persistía. Su oferta pendía ante mí como un cebo en una trampa—las acciones de la empresa de mi madre a cambio de su brazalete de jade. Demasiado bueno para ser verdad.

Coloqué el brazalete de vuelta en su caja de terciopelo y la cerré de golpe. Algo no cuadraba. Harold Shaw nunca regalaba nada sin tener un plan detrás.

Mi teléfono vibró de nuevo. Otro mensaje de mi padre:

*La oferta es genuina. Piénsalo. Esas acciones te convertirían en la única dueña del legado de tu madre.*

Respondí inmediatamente:

*¿Cómo saliste de detención tan rápido?*

Tres puntos aparecieron, desaparecieron y luego reaparecieron.

*Tuve ayuda de amigos en altos lugares.*