Un Ultimátum en la Cama de Enfermo

El punto de vista de Hazel

Por la mañana, mi paciencia se había evaporado por completo. Miraba fijamente al techo de mi dormitorio, con la ira ardiendo en mis venas. Cuatro semanas. Alistair pensaba que podía mantenerme en vilo durante otro mes. Ni hablar.

Tomé mi teléfono y llamé a Vera.

—Dime que tienes un plan para asesinarlo y hacer que parezca muerte natural —contestó sin preámbulos.

Me senté, balanceando mis piernas sobre el borde de la cama.

—Mejor. Voy a confrontarlo en el hospital.

—Oh, me gusta eso —su voz se animó—. Nada dice 'estoy harta de tus juegos' como emboscar a un hombre en su bata de hospital.

—Exactamente —me dirigí hacia mi armario—. Te necesito en espera. Si esto sale mal, podría necesitar respaldo legal.

—Ya le estoy enviando un mensaje a Julian —respondió Vera, refiriéndose a su primo que resultaba ser uno de los abogados más formidables de la ciudad—. ¿Cuál es el plan?

Saqué un elegante traje negro de pantalón—mi armadura para el día.