Confesiones y Complicaciones

## El punto de vista de Hazel

—¡Por fin tiempo de chicas! —El apartamento de Vera me recibió con el reconfortante aroma de velas de vainilla y galletas recién horneadas. Después de las estresantes semanas que había tenido, este santuario se sentía exactamente como lo que necesitaba.

Vera se apresuró a abrazarme fuertemente antes de que pudiera siquiera dejar mi bolso. —Me muero por escuchar todo. El acuerdo de divorcio, tu nueva colección, y —movió las cejas de manera sugestiva—, ese misterioso hombre que sigue apareciendo en tu vida.

Me reí, siguiéndola hasta el mullido sofá seccional donde esperaban una botella de vino y dos copas. —Has estado viendo demasiadas películas románticas.

—Por favor. Tu vida es mejor que cualquier película estos días. —Sirvió generosas cantidades de vino tinto profundo en ambas copas—. Así que cuéntame. ¿Qué te tiene tan... no sé... radiante?

—¿Radiante? —Acepté la copa, incapaz de ocultar mi sonrisa—. ¿Esa palabra existe siquiera?