El Salvador en la Gala de Antiguos Alumnos

## El punto de vista de Hazel

—Honestamente, Hazel, nunca entendí qué vio Alistair en ti —se burló Fiona, inclinándose más cerca—. Por la forma en que describía vuestra relación, sonaba más como una obligación que amor.

Mis dedos se tensaron alrededor de mi vaso de agua. —¿Eso es lo que te dijo? Interesante.

Alistair se movió incómodo. —Fiona, ya basta.

—¿Qué? Solo estoy haciendo conversación —. Sus ojos brillaban con malicia—. Él dijo que estabas prácticamente obsesionada con él, llamándolo constantemente, exigiendo saber dónde estaba.

Me reí, el sonido áspero incluso para mis propios oídos. —¿Esa es la historia que estás contando estos días, Alistair?

Vera me dio una patada bajo la mesa, una advertencia silenciosa para no responder. Pero algo dentro de mí se había roto.

—Dime, Fiona, ¿cuántas cirugías te llevó conseguir esa nariz? —pregunté dulcemente—. El doctor hizo un trabajo excelente. Casi parece natural.

Su mano voló hacia su cara. —¡No me he hecho ningún retoque!