## El punto de vista de Hazel
Las confrontaciones podían ser ruidosas y desordenadas, o podían ser calculadas y devastadoras. Había pasado demasiados años gritando a paredes que nunca escuchaban. Esta vez sería diferente.
La comisaría estaba más concurrida de lo que esperaba para un martes por la mañana. Agarré con fuerza mi tableta que contenía la evidencia en video de Gloria drogándome, con el estómago hecho un nudo pero con una determinación inquebrantable.
—¿Señorita Shaw? —preguntó el detective después de veinte minutos de espera.
Lo seguí hasta una pequeña sala de entrevistas, vacía excepto por una mesa metálica y cuatro sillas.
—Gracias por recibirme.
—¿Mencionó que tiene evidencia de alguien alterando su bebida?
Asentí, colocando mi tableta sobre la mesa.
—Tengo un video. Muestra a Gloria Everett poniendo algo en mi vino en un restaurante la semana pasada.