—Xiao Hei, ¿cuál es tu plan con la Hierba del Dragón Ebrio? —preguntó la mujer de mediana edad a Mu Can mientras lo miraba.
Mu Can había oído que el líder tenía una esposa formidable, pero solo hoy lo había comprobado.
La mujer frente a él tenía una presencia tan abrumadora que, aunque ahora trataba a Mu Can con gentileza, él aún podía sentir la presión.
Al escuchar la pregunta de la mujer, Mu Can no tuvo más remedio que contarle su plan en detalle.
Después de escuchar la explicación de Mu Can, la mujer pensó cuidadosamente y dijo:
—Es un plan decente. ¿Cómo se te ocurrió?
El Clan del Dragón siempre había sido conocido por su rectitud, y nunca antes se había enfrentado a un enemigo tan abrumador, así que ¿dónde habrían aprendido tales estratagemas?
Rascándose la cabeza con torpeza, Mu Can dijo:
—Simplemente se me ocurrió. Como estos oponentes no son muy inteligentes, ¿por qué no podemos usar la sabiduría para vencerlos? La sabiduría también es una forma de fuerza.