(Academia Militar de Rodova – Cámara de Pruebas de Reflejos, Sesión Informativa Previa a la Prueba)
Leo salió de la Biocámara, todavía adaptándose a la sensación persistente de las pruebas anteriores cuando la asistente le hizo un gesto para que la siguiera.
—Vamos, Fragmento del Cielo, aún no has terminado —dijo ella, caminando rápidamente adelante—. La siguiente prueba es un poco diferente. Menos sobre fuerza bruta, más sobre precisión.
Leo se puso a caminar junto a ella, su cuerpo sintiéndose más ligero—renovado por la oleada de oxígeno pero aún hormigueando con la carga residual de la prueba de fuerza explosiva.
Mientras avanzaban por los inmaculados pasillos, ella lo miró con leve curiosidad. —Esa composición muscular tuya ya era extraña, pero algo me dice que tu prueba de reflejos va a ser aún más interesante.
Leo levantó una ceja. —¿Y eso por qué?