—Este mocoso es del Clan Mu.
Las palabras de Adrián cayeron como un martillo, finales y absolutas, pero dentro de la mente de Leo, solo crearon caos.
Leo no reaccionó externamente, manteniendo su expresión aturdida y desenfocada para mantener la ilusión de que las drogas habían surtido efecto por completo. Pero bajo la superficie, sus pensamientos se agitaban violentamente, tratando de dar sentido a lo que acababa de escuchar.
«¿Clan Mu? ¿Yo?»
La posibilidad nunca había cruzado por su mente hasta hoy.
Incluso sin sus recuerdos, algo profundo dentro de él rechazaba por completo la noción, como si sus propios instintos se negaran a aceptar la etiqueta que acababan de imponerle.
El Clan Mu era uno de los Seis Grandes Clanes—una familia de guerreros tan refinados y élite que operaban en la cúspide misma del poder universal.
Sus herederos nacían en el prestigio, se criaban en la riqueza, moldeados por los mejores maestros y estrategas que el universo podía ofrecer.