Biocámara

(Academia Militar de Rodova – Sala de Recuperación, Evaluación Post-Psicológica)

Después de llevar a Leo a la sala de recuperación, Sabrina le inyectó una serie de sueros de recuperación, asegurándose de que las drogas en su sistema se disiparan más rápido.

Su toque era experimentado, eficiente, pero había una vacilación en la forma en que se demoraba—sus ojos escaneando su rostro una última vez antes de finalmente girar sobre sus talones y salir de la habitación.

La puerta se cerró tras ella con un suave clic, y solo entonces Leo se permitió exhalar, liberando la tensión que no se había dado cuenta que estaba conteniendo.

La prueba psicológica había terminado. Y parecía que había pasado sin levantar ninguna bandera roja.