Leo absorbió la información que le dio el asistente como una esponja.
Esta era una rara oportunidad para llenar los vacíos en su conocimiento sobre cómo funcionaba este universo, y no iba a dejar que una sola palabra se desperdiciara.
El asistente, notando la expresión concentrada de Leo, ajustó sus gafas y le dio un pequeño gesto de aprobación.
—Ahora que entiendes los diversos niveles de habilidades, déjame explicarte lo cruciales que son las habilidades para moldear el potencial de combate de un guerrero —dijo, restableciendo la atmósfera.
Leo permaneció en silencio, esperando a que continuara.
—Es un concepto simple —dijo el asistente—. Cuanto más fuertes sean las habilidades que puedas dominar, más fuerte te vuelves como guerrero. Si puedes ejecutar técnicas de nivel superior, tienes una ventaja natural sobre alguien que no puede. Tiene sentido, ¿verdad?
Leo asintió. Era lógica básica.