Fundamentos de la Percepción

La niebla gris que el Profesor Powell invocó atenuó sutilmente los alrededores de los estudiantes.

No solo reducía la visibilidad; amortiguaba los sonidos, disminuía las perturbaciones externas y envolvía el campo de entrenamiento en una quietud antinatural.

No era sofocante, pero sí desorientadora, haciendo imposible que los estudiantes percibieran más allá de 15 metros desde su ubicación, enviando así sus sentidos al límite.

Y fue en esta atmósfera alterada, que el Profesor Powell desapareció del lugar donde estaba parado, su voz reverberando desde cada rincón del aula abierta, mientras comenzaba su lección.

—Percepción —dijo, su voz llevándose sin esfuerzo a través de la bruma—, no se trata solo de ver. Se trata de entender.

Su tono era firme, deliberado. No estaba simplemente dando una conferencia—estaba enseñando, y cada una de sus palabras tenía peso.