—No necesitas demostrarme nada, quizás estuvimos equivocados desde el principio.
—La mujer que vino hoy es mi cuñada, nuestra relación no es tan cercana como la de familia pero no tan distante como la de extraños, pero no es lo que imaginas.
Lin Wan ya era incapaz de asimilar cualquier palabra que dijera Zhang Hao.
Como una niña, se aferró a él por detrás, con su rostro presionado contra su amplia espalda, sintiendo su calor a través de la ropa.
—Lo sé, lo sé todo, pero hoy sentí celos, no quiero verte tan cerca de otras mujeres.
—Cada una de tus acciones hoy mostró demasiada preocupación por él, no creas que no me di cuenta.
Zhang Hao no había esperado que sus acciones más ordinarias causaran tanto daño a Lin Wan.
—Estás pensando demasiado, se está haciendo tarde, necesito ir a casa a cenar, no dejemos que este tipo de situación vuelva a ocurrir, estoy cansado después de un día de trabajo, necesito descansar temprano.