Campeon

La luz de la luna y las estrellas brillan sobre un gran estadio en el centro de la ciudad, lleno de focos y luces que salen desde el estadio hacia el cielo.

“¡Y el chico japones Takeshi Arakawa domina el ring! ¡Takeshi Arakawa es el ganador del torneo mundial de boxeo de peso ligero!” Dice en mexicano la voz de un hombre a través de los altavoces del estadio.

En el centro del ring se encuentra un chico alto de ojos azules claritos y pelo negro, descamisado y lleno de sudor, alzando su puño por el árbitro. La mitad del estadio vitorea al joven chico, mientras que la otra mitad lo abuchea, viendo a otro chico de piel morena y bigote tirado en el suelo inconsciente detrás de él.

En las gradas vips cercanas al ring, se encuentra un pequeño chico de ojos marrones y pelo negro, subiendo al ring para celebrar la victoria junto al ganador, el cual reacciona cargandolo en hombros y girando sobre si mismo, disfrutando ambos del momento.

“¡Es la primera vez en la historia que un japonés domina el boxeo de esta forma, venciendo al imbatible Sebastian Hernandez y llegando a la cima con 8 K.O de 10 combates!” Dice el comentarista con gran emoción y entusiasmo, haciendo que el público de su parte se emocione y aplauda mientras gritan su nombre.

Takeshi gira sobre sí mismo mirando a todo el público, impregnado de sudor, sonriendo mientras trata de recuperar el aire. Takeshi mira hacia arriba de él al notar un tacto, mirando a los ojos del pequeño chico, el cual se encuentra con los ojos cerrados y sonriendo, reaccionando de la misma forma.

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“Has conseguido cumplir tu sueño” Dice el pequeño chico, sentado de copiloto en el interior de un Mercedes-Benz S-Class, estando Takeshi al volante.

“Es lo que te dije, si luchas por tus sueños y de verdad los quieres, serás capaz de cumplirlos. Y tú también puedes hacer lo que te propongas, Ren” Dice Takeshi mientras lo mira y acaricia el cabello con una pequeña sonrisa.

Ambos avanzan por una carretera oscura, rodeada de árboles y separada de la ciudad, un viaje nocturno tranquilo y sin música. 

Takeshi observa como Ren se queda poco a poco dormido en el asiento de copiloto, sorprendiendose un poco al ver una fuerte luz que lo ciega por completo. 

‘¿¡No van los frenos!?’ Piensa Takeshi mientras pisa este con fuerza, acercándose a gran velocidad hacia la cegadora luz. Sin pensarlo dos veces, Takeshi se quitó el cinturón y se abalanzó encima de Ren, cubriéndolo con sus brazos justo en el momento en el que el coche impacta contra las potentes luces, volviéndose todo oscuro de inmediato. 

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En una oscura sala de boxeo, se encuentra un chico joven y bajito golpeando al saco, su pelo oscuro y despeinado se mueve con cada golpe, y las gotas de sudor se mueven con cada movimiento, mientras que sus oscuros ojos están centrados en el saco, terminando con un último golpe. El chico frena el saco con ambas manos temblorosas, apoyando la frente en este, jadeando. “Joder…” 

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La puerta de una ducha se abre, dejando salir el vapor de su interior, saliendo el mismo chico y cubriéndose con una toalla, mostrando un físico algo delgado pero bien definido.

Después de vestirse con ropa casual, sale del baño en dirección al comedor, encontrándose a una mujer de pelo negro corto y ojos azules observando la television, desviando la mirada hacia el al verlo aparecer por la puerta.

“Gracias por dejar que me duche en tu casa, entrenadora” Dice el chico mientras sigue secándose el pelo con una toalla en su mano.