Al ver a Yolanda en aquel lujoso restaurant, Wendy frunció el ceño, pero no se sorprendió. Sin embargo, Yolanda sí quedo asombrada al encontrar a Wendy allí.
Ella acababa de cenar con unas amigas adineradas en el piso de arriba. Al bajar, le pareció ver una figura conocida, aunque al principio, creyó que estaba equivocada, así que pidió a las demás que se adelantaran y se acercó para comprobarlo personalmente.
¡No podía creer que se trataba de Wendy!
Este restaurante de estilo occidental estaba entre los más exclusivos de Ice City. No aceptaba clientes separados y exigía siempre una reservación.
Pero lo más importante era que los precios no eran nada baratos, una simple comida fácilmente podría costar el salario anual de una persona común. Por ello, los clientes siempre eran personas muy adineradas. Comer aquí era todo un símbolo de estatus, e incluso la misma Yolanda solo venía en algunas ocasiones.
"Wendy, ¿por qué estás aquí?"
Yolanda insistió, señalándola: