A Vivianna le dieron ganas de reírse. Esa frase fue todo lo que necesitó para probar que había sido Augustine quien lo había enviado. ¿Acaso estaba tratando de ser romántico?
"Winslow, llévatelas y dáselas a alguien más. Soy alérgica al polen". Después de decir eso, la mujer tomó su teléfono y llamó al padre de su hijo.
Este respondió con su voz profunda y encantadora. "¿Ya recibiste las flores? ¿Te gustaron?".
"Las flores me gustan mucho, pero soy alérgica al polen. Así que por favor no vuelvas a enviar algo así", respondió Vivianna. En realidad ella no era alérgica al polen, sino a sus muestras públicas de cariño. ¡Ella estaba ahí para trabajar como una profesional, no para presumir su romance!
Además, ese tipo de cosas eran malas para su imagen en la empresa. Hacían parecer como si muchos hombres estuvieran tratando de cortejarla. Eso afectaría su reputación.