Chapter 116 No es más que una cualquiera

Vivianna llegó al edificio donde trabajaba sin prisa. Al fin y al cabo era ella quien recibiría las disculpas y no quien las daría.

Esto molestó mucho a las dos mujeres que estaban esperándola, pero no tuvieron más opción que tolerarlo. Habían llevado un ramo de flores y habían estado cargándolo por bastante tiempo, tanto que los demás empleados no pudieron evitar reírse.

Para Yuna las cosas eran aún peor. Acababan de arreglarle la nariz y estaba usando una máscara. Tenía miedo de que si la volvían a golpear quedara dañada permanentemente.

"¿Va a venir o no?". Queenie estaba perdiendo la paciencia.

"¡Debe estar haciéndolo a propósito!", dijo Yuna, apretando los dientes. Nunca la habían humillado de esa manera.

Si no fuera porque había sido Augustine quien se los había pedido no estaría ahí. Ambas se sentían muy avergonzadas.

Entonces alguien dijo:

"Vivianna está aquí".