El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo.
Dejó su país de origen en desgracia.
Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años.
Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!"
Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar.
Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".

Extraño, cásate con mi mamá

Tras pasar un buen rato sentada, Vivianna abandonó sus palillos y caminó en dirección hasta donde se desarrollaba el baile. Naturalmente, había mucha gente alrededor; por lo que buscó un pequeño rincón para ocultarse. 


Observó entonces a Augustine sostener la mano de Rainy, para luego subir al escenario. El cuerpo de éste era fuerte, y sus rasgos faciales como los de un dios. Su temperamento, por otra parte, era reservado y no se nos olvidé lo encantador que podía llegar a ser. La chica que era dirigida por él, obviamente no estaba mal. Era noble como una diosa, hermosa y delicada. De hecho, cada uno de sus movimientos estaban llenos de la conducta de todos. Ella era absolutamente glamorosa. Por lo que, tan pronto como se juntaron en el escenario, los allí presentes se hicieron una idea en sus corazones de que estos dos podían hacer una excelente pareja. 


Chapter 173 El baile