En el restaurante.
Queenie y Jessamyn ni siquiera estaban comiendo. Se limitaban a observar a Vivianna y Reginald sosteniendo una conversación junto a la ventana. Queenie sostenía su teléfono en la mano mientras grababa aquella escena. Ahora tenía la prueba de que Vivianna flirteaba con aquel hombre.
Vivianna solo había ingerido la mitad de su comida. Cuando le hizo una seña al camarero vio por casualidad a Jessamyn y Queenie. Al observar que una sonrisa de suficiencia se dibujaba en los labios de Queenie, Vivianna desvió la mirada y siguió comiendo.
"¿Te gustó la comida? ¿Ya terminaste tu platillo?", le preguntó Reginald a Vivianna.
"¡Sí! Estoy llena. Ya podemos irnos", repuso,
Cuando Vivianna y Reginald se levantaron y se fueron, Jessamyn también pagó su cuenta y siguió a Queenie hasta el ascensor.