El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo.
Dejó su país de origen en desgracia.
Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años.
Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!"
Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar.
Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".

Extraño, cásate con mi mamá

Sin embargo, después de aquella charla sobre negocios, Rainy de repente suspiró y dijo con amargura: "Abuelo... siento mucho decepcionarte".


"Sé que quieres que me convierta en la pareja de Augustine. Admito que él me gusta mucho y que me gustaría estar con él, pero..." declaró, al tiempo que hacía un puchero con sus labios, como si se sintiera ofendida.


"¿Pero qué?", la apremió el viejo maestro Giltstone, frunciendo el ceño.


Rainy tomó su teléfono móvil, hizo clic en el vídeo que su amiga le había enviado el día anterior y lo reprodujo delante de él.


En el vídeo se apreciaba que Augustine y Vivianna entraban al comedor tomados del brazo. Cuando reprodujo la totalidad del mismo, guardó su teléfono celular y dijo, decepcionada: "Por desgracia, en este momento él solo está interesado en ella, así que el amor hacia mí no tiene cabida en su corazón".


Chapter 252 El encuentro