El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo.
Dejó su país de origen en desgracia.
Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años.
Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!"
Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar.
Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".

Extraño, cásate con mi mamá

"¡Sí!", asintió Margaret obedientemente.


Fletcher observó su delicada expresión lastimera y sintió que se le arrugaba el corazón. Abrió la puerta y salió.


En la oficina, Regina estaba inquieta. Era muy probable que la razón de la presencia de Fletcher fuese ese asunto de Margaret. ¿Estaba llevando a cabo una investigación?


En la tarde del día anterior no había imaginado que la vigilarían. Además, no había arrojado a la basura la página que había arrancado, sino que la había puesto sobre una página de las suyas. De hecho, también pensaba aquella mañana que si ella dejara que Margaret tomara la página para remediar la situación, aquello no sucedería.


Sin embargo, se dejó llevar por el resentimiento, de modo que se mostró cruel y se negó a dársela.


Le parecía que estaba atrapada en medio de un incendio. Ella pensaba que incluso si alguien llevara cabo una investigación, no la descubrirían.


Chapter 267 Hoja perdida encontrada