El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo.
Dejó su país de origen en desgracia.
Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años.
Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!"
Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar.
Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".

Extraño, cásate con mi mamá

Ella aún podía recordar la noche en que lo había visto, aquellos momentos en el automóvil y el intenso beso de cinco minutos de duración. Ahora, al recordar aquello, sentía las orejas calientes, pues se sentía muy avergonzada.


Justo cuando Margaret estaba examinando un documento, su colega, que estaba junto a ella, se sentó de inmediato. "Margaret, la Ministra Regina ha regresado al trabajo, así que será mejor que actúes con mucho tacto", le advirtió.


Margaret se quedó atónita durante un momento. No podía creer que Regina hubiera retomado sus labores tan pronto. ¿Acaso ella no tenía la intención de tomarse un descanso más prolongado?


Aunque esta vez Regina había cometido un gran error, su desempeño siempre había sido sobresaliente, de modo que sus superiores no la degradarían; estaban dispuestos a perdonarla. Ella solamente escribió un informe de inspección que contenía 10.000 palabras.


Chapter 290 La arrogancia