Chapter 297 Herirla otra vez

¿Qué debería hacer? ¿Podría encontrar alguna excusa?

Y es que, Vivianna quería empujarle tanto como fuese posible; porque no esperaba tener un mayor desarrollo con aquel hombre.

Obviamente, todo sería más sencillo si éste no se burlase de ella.

Así pues, mientras sopesaba estas cosas, la fémina esperó a que se cerrase el ascensor. Pero, cuando ya estaba a punto, repentinamente el brazo de un hombre apareció en el aire y las puertas se abrieron con fuerza nuevamente.

La chica estaba tan asustada que su corazón dio un vuelco de ansiedad; imaginándose que le robarían. Sin embargo, al enfocar su visión, se percató de que era Augustine quien se hallaba allí.

Vivianna respiró hondo, y le miró fijamente. Definitivamente aquel ser no era normal. Bajo la luz, su hermoso rostro lucía enrojecido de forma antinatural e incluso una fina capa de sudor se asentaba en su frente.