Chapter 308 Contar la noticia

Fletcher llevaba un regalo en la mano. Se lo entregó a Lydia, sonriente, al tiempo que le decía: "Me alegra volver a verte después de tanto tiempo, tía".

"Puedes venir cuando gustes, Fletcher. Déjame ver ese regalo", dijo Lydia, al tiempo que estiraba la mano para tomarlo.

Margaret inmediatamente se acercó tímidamente a Vivianna y, tomándola del brazo, le dijo: "Qué bueno que estés aquí, Vivianna".

Fletcher le ofreció una sonrisa a Vivianna, y esta, educada, se la devolvió. En este momento, la figura de Augustine avanzó, moviéndose con gracia, y saludó a su amigo con vigor varonil, estrechando su mano desde la muñeca y dándole unas palmaditas afectuosas en los hombros.

"Por favor pasen y tomen asiento en el vestíbulo", indicó Lydia, al tiempo que le entregaba el regalo al ama de llaves. Al contemplar a aquella pareja, la embargó un profundo sentimiento de felicidad.