Chapter 365 La presencia del mayordomo

Veinte minutos después, ella se envolvió en una bata de baño y entró en la habitación, cuya calefacción estaba encendida. Su largo cabello estaba enrollado alrededor de su cabeza. Fletcher la ayudó a preparar un secador de pelo y la dejó sentarse a su lado. Él secó con cuidado su larga cabellera. A pesar de ser un hombre que había crecido en el ejército, trataba a aquella mujer con amabilidad y ternura, algo que no se esperaría de alguien con apariencia de hombre rudo, como él.

Aunque pudiera parecer un poco tonto, era un gesto muy cálido.

Él iría a la base esa noche y Margaret también se marcharía hoy. Los dos se quedaron en la quinta de Fletcher. A Margaret le agradaba mucho su pequeño patio, el cual era muy hermoso. Había dos melocotoneros, un charco de agua clara de manantial y algunas hojas de loto en la superficie. En el agua clara nadaban libremente dos peces de colores.

"¿Es esto lo que planteas?"