"Aún queda un mes. ¡Ánimo! Gánese al cliente y haga que nuestra empresa se sienta orgullosa", dijo Yulia con una sonrisa.
"Sí, trabajemos duro juntas", asintió Vivianna.
Yulia regresó a su oficina, se sentó en su escritorio y no pudo evitar pensar en eso. La importancia de Vivianna para la empresa era muy alta; además, Linda era como una hermana para ella. Sería muy difícil derrotarla como oponente, pues, al menos que cometiera un gran error en el trabajo, sería imposible separarla de Linda.
Las habilidades de Yulia tampoco eran malas; sin embargo, era obvio que Vivianna era mucho mejor. Por ello, bajo su gran brillo, no fue valorada de la misma manera por la empresa. Por ejemplo, esa orden de la familia real debía haber sido encargada a una profesional como ella, pero en cambio se la dieron a Vivianna.