El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo.
Dejó su país de origen en desgracia.
Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años.
Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!"
Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar.
Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".

Extraño, cásate con mi mamá

El corazón de Jessamyn se estremeció. Miró al hombre que tenía unos ojos crueles y fríos sobre ella. Casi no pudo reconocerlo.


En su desesperación, instintivamente corrió hacia él para abrazarlo. "No me hagas esto. Te amo... por favor, realmente debo amarte", suplicó ella.


Xenophilius se sintió un poco disgustado, así que se apartó. Ella no pudo hacer nada más que apoyarse en el escritorio con debilidad. No podía mantenerse en pie y apenas se sostenía con las manos apoyadas sobre el escritorio, pues estaba demasiado débil.


"No me divorciaré. No puedes pedirme que firme el divorcio... No le daré mi posición como señora Lambert a ninguna mujer", advirtió apretando los dientes.


La expresión del hombre cambió ligeramente y resopló: "Tienes que irte incluso si no quieres". 


Ella se mordió el labio y replicó muy malhumorada: "No te dejaré incluso si eso quieres. Si nos divorciamos, deberás pagar el precio. Tendrás que darme la mitad de tus acciones".


Chapter 387 Amor falso